viernes, 27 de marzo de 2020

Doom Eternal

El Infierno Desatado

Se suele decir que las secuelas siempre son malas. Pero esta claro que ese mito queda desestimado viendo cosas como la que vamos a analizar hoy, ya que Doom Eternal, es sin lugar a dudas, la secuela soñada por todos los fans de Doom 2016 y seguramente de los grandes fans de las entregas noventeras de ID Software. 

Más intenso, más salvaje, más rápido y más sangriento. Como dice su principal Slogan "Desgarra y Destroza hasta que termines" porque aquí, los demonios serán los que realmente tengan miedo
de nosotros, porque Doom es ETERNO. 

La Esencia de la Masacre

Si pensamos en Doom, lo primero que se nos viene a la cabeza es su espectacular Gunplay, lleno de velocidad y decenas de enemigos demoníacos en pantalla persiguiendos para acabar con nosotros, esa era la esencia de su primera entrega allá por el lejano 1994, donde la jugabilidad primaba por encima de la calidad narrativa del título. 
Bien, pues en Doom Eternal (y parte de lo que vimos en Doom 2016) es así, existe una historia, un trasfondo lleno de lore detrás de sus enemigos, escenarios, armas y su protagonista, pero los chicos de Id Software no han querido plantarnos estos datos en mitad de la pantalla, con cinemáticas explicativas o diálogos innecesariamente largos, por lo que su historia se limitará a documentos opcionales que encontraremos por los nieveles y dependerá de nosotros los jugadores descubrirlos.

Si queries empaparos de la interesantísima historia que rodea este universo recomiendo encarecidamente leerlos. 


Lo básico que debemos saber es que, las hordas demoníacas han llegado a la tierra después de los acontecimientos de Doom 2016, por lo que el Doom Slayer se enfundará nuevamente en su traje para convertirse en la muerte andante y castigar a todos y cada uno de los demonios que se atrevan a cruzarse por su camino. 

Danza Mortal

Esta nueva entrega encontramos muchas novedades respecto a su anterior juego, muchas de estas novedades incluyen la posibilidad de realizar impulsos dobles aéreos, que dotan de mayor plataformeo y verticalidad a los escenarios, además de funcionar de maravilla durante los combates para movernos entre los demonios mientras nos atacan.

El Lanzallamas, que al incinerar a un demonio este soltara placas de armadura para reponerla o un lanzagranadas tanto explosivas como criogénicas. Además de las ya conocidas Glory Kills que estaban presentes en su pasada entrega. Estas ejecuciones además de ser un espectáculo visual salido de las mentes más macabras y locas de los desarrolladores de Id son especialmente importantes durante los enfrentamientos, ya que repondrá parte de nuestra salud al realizarlas o el uso de la motosierra para ganar munición de los enemigos también será fundamental ya que esta escasea bastante. Incluso ahora la mítica escopeta recortada añade un gancho retráctil para acercarnos a los enemigos. Por lo que el utilizar correctamente todos estos gadgets y movimientos serán los conformarán lo que se llama la Doom Dance (según palabras textuales de sus creadores)  un baile constante entre los tiroteos donde la movilidad, los reflejos y el uso estratégico de los enemigos y el propio escenario serán claves para superar los niveles, a cada cual más difícil que el anterior. 

Pero entre combate y combate, podremos explorar unos escenarios mucho mayores que en Doom 2016, llenos de coleccionables y secretos de lo más curiosos. Además de poder mejorar nuestro traje de Pretor gracias a las fichas y runas que encontramos escondidas por los mapeados. Al igual que sus impresionantes armas con distintos modos de disparo, cada uno útil para una situación distinta y que conseguiremos ventaja táctica al usar estas modificaciones de forma correcta contra los distintos tipos de demonios. Quizá pueda llegar a abrumar la cantidad de cosas que se pueden mejorar y personalizar y puede que peque un poco de obligarte a pasar más tiempo de la cuenta en los menús de mejora, pero una vez que nos acostumbremos a esto las mejoras las haremos casi de forma automática y por instinto. 

Battlemode


El modo mulijugador de Doom es el complemento ideal si te has quedado con ganas de batirte en duelo contra otros jugadores para ver quien es el mejor, yo como sabéis soy un jugador de Single-player, por lo que este modo apenas he jugado, no termina de engancharme, además de que siento que es un paso atrás respecto al interesante y divertido mulijugador clásico de Doom 2016, con sus modos normales como Duelo Por Equipos o Dominio, pero con ese frenetismo que tanto caracteriza a Doom. 

Aqui en Eternal lo que tenemos es un modo mulijugador asimétrico donde un jugador controlará al Slayer y deberá batirse en duelo contra otros dos jugadores controlando a distintos tipos de demonios. A mi parecer siento este modo un tanto simple y desbalanceado, donde los demonios tienen una enorme ventaja frente al Slayer y que rápidamente puede llegar a frustrar. Pero esto es solo una opinión personal, ya que no soy gran fan de ningún juego multijugador en particular. 

Gráficos 

Un portento gráfico que escapa de mi entendimiento, no por sus increíbles gráficos (que los tiene), sino por su fluidez técnica en consola que se mueve a unos gloriosos 60 FPS perfectos, en PC ya ni os cuento la tasa de FPS que puede alcanzar. Pero a nivel artístico ya es otro nivel, sus escenarios, dotados de una variedad y complejidad mucho mayor, evocando paisajes totalmente infernales, planos astrales futuristas bañados en sangre y vísceras, altorelieves paganos dignos de la Divina Comedia de Dante etc... este juego os dejará sin palabras en más de una ocasión por los increíbles paisajes que evoca. 
Y a nivel de enemigos y como estos van descascarillandose y rompiendo parte a parte según donde les disparemos convierte la matanza de demonios en una de las expresiones artísticas más placenteras que he tenido el gusto de probar. 

Sonido

Doom sin su banda sonora no sería Doom. La intensidad de su música es el acompañamiento perfecto para un plato que ya es perfecto de por sí. Gracias al soberbio trabajo de Mick Gordon, compositor de este y el anterior título, tenemos ante nuestros oídos una de las mejores y más cañeras bandas sonoras de la historia de los videojuegos. Cada lucha será un baile de adrenalina pura mientras nuestros disparos se sincronizan a la perfección con el Heavy Metal de fondo, que harán que una vez terminado el combate tendremos que parar unos instantes a tomar aire por la cantidad de adrenalina que ha soltado nuestro cerebro. A nivel de efectos sonoros sentiremos la enorme potencia de las armas que empuñamos a cada disparo que salga por el cañón de estas. Y un doblaje al castellano impoluto. 

Jugabilidad 

Como he dicho, rápida, intensa, llena de opciones y con mayor énfasis en la exploración y el plataformeo. Un juego que no le importa poner mecánicas o cosas aparentemente absurdas, pero en otro tipo de videojuego nos quedarían fuera de lugar, Doom no le importa tener coherencia ludo narrativa ni tonterías de esas, Doom quiere ser VIDEOJUEGO, con trampas móviles, bolas de fuego saliendo de las paredes, objetos poteciadores flotando en círculos en mitad del suelo y saltos absurdamente imposibles. Eso es Doom Eternal y es lo que siempre deberá ser. 

Duración 

Finalizar los 13 capítulos de la campaña nos llevará unas 10 o 12 horas. Que no os engañen los análisis que dicen que el juego dura entre 15 y 20 horas, porque no es así. Yo creí estos analisis y me llevé un enorme chasco a ver que los títulos de crédito aparecían en pantalla incluso habiendo conseguido prácticamente todos los coleccionables del juego. Pero no os asustéis ya que una vez terminado querréis repetir la campaña de cabo a rabo. Y sus creadores ha prometido muchos contenidos extras que nos harán volver una y otra vez a este baile sin fin que se llama Doom. 



Nota Final: 9.8

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